Memoria 2010-2011 - Universidad de Cádiz

Presentación

Me corresponde, como representante de la Universidad de Cádiz y de todas las personas que la integran, presentar esta Memoria del Curso académico 2010-2011 de la Universidad de Cádiz.

La finalidad de este documento excede de la mera recopilación y ordenación sistemática de datos. Debe ser, ante todo, la expresión del resultado de un balance, donde la labor de nuestra universidad quede reflejada y servir de base para la planificación futura.

Además, la realización de este informe supone la atención a la responsabilidad social implícita a la universidad, que implica, entre otras cosas, la aplicación del principio de transparencia en su gestión y en el desarrollo de sus actividades. La utilidad y la eficacia de su actuación deben apreciarse objetivamente, tomando como modelo y criterio los principios auspiciados por Global Reporting Initiative (GRI).  Se convierte, así, en el máximo exponente de la rendición anual de cuentas, aunque ésta no estaría completa si, a la vez, no incorporara una declaración de principios.

Este documento pretende destacar los principales resultados de las actividades desarrolladas por las personas que  integran la Universidad de Cádiz. El balance final de los logros alcanzados por nuestra institución es una síntesis de las aportaciones de sus miembros y el éxito del proyecto común está directamente relacionado con el compromiso de los mismos. Además, dado que son los equipos de gobierno los que en buena medida dirigen el desarrollo de la vida académica, no puede obviarse el reconocimiento expreso a quienes han coordinado los esfuerzos y la actividad de los integrantes de nuestra institución. También el actual equipo de gobierno asumirá esa responsabilidad,  ofreciendo la vocación de servicio que inspira a sus miembros.

aumento neto de la oferta educativa con seis nuevos grados para el curso 2011-2012

Durante el período  que recoge esta Memoria, la Universidad de Cádiz ha experimentado importantes cambios en su organización, buena parte de ellos como consecuencia de la implantación de los nuevos grados en el seno de un complejo proceso de adaptación de las enseñanzas universitarias al Marco Europeo de Enseñanza Superior. Nota destacada en este ámbito es el aumento neto de la oferta educativa con seis nuevos grados para el curso 2011-2012: Enología, Biotecnología, Psicología, Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo del Producto e Ingeniería  Aeroespacial. Los nuevos grados que, a diferencia de la mayoría de los implantados en cursos anteriores, no proceden de adaptación de antiguas diplomaturas o licenciaturas, significan un crecimiento real de la oferta formativa de nuestra universidad y buscan dar una mejor respuesta y adecuación de la institución a la demanda social de educación superior y de formación profesional.

Como toda la sociedad, las universidades están padeciendo el impacto de la grave crisis económica que nos está sacudiendo. Ello ha supuesto, entre otros muchos sacrificios, una merma en la financiación de las actividades universitarias, que ha repercutido en la atención de sus fines esenciales: formación, docencia y transferencia. También se han visto afectados los salarios de nuestro personal. En esta coyuntura, lejos de desanimarnos, es nuestro deber apostar por la búsqueda de soluciones, redoblando nuestros esfuerzos en formación e investigación y aumentando la interacción con el entorno social, económico y empresarial. Queremos reafirmar nuestro compromiso con la sociedad, conscientes del papel estratégico y el liderazgo que desempeña la Universidad de Cádiz en su entorno social.

La formación de nuevos profesionales nos exige la transmisión de valores esenciales para la convivencia y para la formación del individuo, como la educación en los valores constitucionales, los relativos a la multiculturalidad, a la tolerancia, al género, a la sostenibilidad, etc. Trasladar e impregnar de estos valores a todos los miembros de la comunidad universitaria y, por ende, a la sociedad, es una cuestión esencial. Además, es imprescindible hacer patente nuestro compromiso con conductas de sostenibilidad en sus dimensiones ambiental, social y económica.

Los procesos de gestión, de docencia, de investigación y de extensión deben alinearse con la misión universitaria, con sus principios y con su compromiso social. En este sentido, tenemos que trabajar en la integración de los principios de responsabilidad social en el nuevo marco estratégico de la universidad, contando para ello con la participación de toda la comunidad universitaria y con los grupos de interés claves en el desempeño universitario.

En este sentido, hay que tener muy en cuenta las demandas de los agentes sociales en materia de igualdad de oportunidades, de transparencia en los procesos de integración de trabajadores, de adopción medidas eficaces de conciliación y de atención a la diversidad social y cultural.

Sin lugar a dudas, contamos con una excelente comunidad universitaria, que posee un elevado sentimiento de pertenencia a la institución, con competencias y actitudes realmente admirables. Lo que constituye un activo inmejorable para cualquier organización responsable y en constante búsqueda de la excelencia.

El desafío futuro es avanzar en el desarrollo de la Universidad de Cádiz de forma sostenible, para corresponder eficientemente a las nuevas y legítimas demandas de la sociedad. Tenemos el firme convencimiento de que el camino para ser líderes en ese escenario es la innovación y la rendición de cuentas. Los retos que propone el contexto sólo pueden ser superados con propuestas innovadoras a partir de un enfoque responsable en todos los niveles de la institución y con servicios de calidad adaptados a los nuevos requerimientos y necesidades.

En el curso que comienza, nos encontramos en la antesala de la conmemoración del bicentenario de la Constitución de 1812. Nuestra universidad quiere reiterar su compromiso firme con la celebración del aniversario. Nos sentimos plenamente identificados con muchas de las ideas e ideales que llevaron a la redacción de aquella carta magna. Los protagonistas de aquel pasaje de la historia sí demostraron con los hechos que "otro mundo era posible".

Eduardo González Mazo

Rector